En la sombra del recuerdo,
tus susurros van y vienen,
como el eco de un deseo
que en mi pecho aún se enciende.
Cada nota es un lamento,
cada lágrima, un instante,
donde el tiempo se detiene
y el amor se vuelve arte.
Bailan luces en la noche,
y el silencio es un consuelo,
en el vaivén de tus pasos,
mi alma busca tu anhelo.
Aunque el mundo se deshaga,
y la vida nos separe,
en mis sueños, tú eres calma,
un suspiro que no parte.