Llega el momento del adiós,
el instante de partir,
dejar atrás lo que fue mi hogar,
mi refugio, mi presente.
Parto con un nudo en la garganta,
el corazón se estruja de tristeza,
recuerdos y momentos vividos
se agolpan en mi memoria.
Ya no sentiré más tu calidez,
ni escucharé tu voz amiga,
tus abrazos y tus consejos,
todo eso se queda atrás.
Respiro hondo, me armo de valor,
doy un último vistazo a mi pasado,
sé que es necesario avanzar,
emprender un nuevo camino.
Adiós querido hogar, adiós amigos,
adiós a todo lo que me vio crecer,
me llevo conmigo vuestro cariño,
y la certeza de volver a encontrarnos.
Este adiós es solo un hasta luego,
porque en mi corazón siempre estarán,
un pedazo de mí se queda contigo,
y el resto se marcha, pero volverá.