La belleza es un espejismo,
una máscara que oculta abismo.
El cisne, símbolo de pureza,
es en realidad cruel naturaleza.
Sus alas blancas, cual nieve clara,
esconden garras cual sombra rara.
Su cuello elegante, un arma feroz,
listo para atacar con feroz voz.
Rasga el velo de la ilusión,
arranca la máscara de la razón.
Revela la bestia que se oculta,
y tuerce su cuello sin más disculpa.
Que la belleza no nos engañe,
que la verdad sobre el mundo bañe.
Tuerce el cuello al cisne, sin miedo,
y libera al mundo de su falso credo.