**El Cruel Verdugo**
Cobardia
Jamas el verdugo de maltratada esposa,
Con noble gesto besó su frente.
El crimen vil, que su alma tenebrosa
Cometió, manchando el sol naciente.
Sus manos, manchadas de sangre pura,
No merecen el honor ni la gloria.
Su corazón, lleno de negra impura,
No conoce el amor ni la memoria.
La víctima, inocente y sin defensa,
Cayó ante el golpe de su mano fiera.
Su vida, truncada por cruel violencia,
Dejó un vacío que el tiempo no cierra.
El verdugo, cobarde y despiadado,
Huyó del lugar, dejando atrás el dolor.
Mientras la inocencia, en el suelo postrado,
Llora su pérdida y clama al Señor.
No habrá perdón para quien cometió el crimen,
Ni olvido para el que causó tanto daño.
Su nombre, marcado por el odio y el crimen,
Será maldecido por el tiempo y el engaño.
