En la quietud del día, un susurro nace,
Palabras que se funden en un solo ser.
Ecos de un alma que anida y renace,
Revelando verdades que el mundo debe ver.
Cada aliento, una pausa en el tiempo,
Cada mirada, un reflejo del corazón.
Solitario, el ser se vuelve en sí mismo,
Encontrando en su interior la conexión.
Día a día, el lenguaje se vuelve más íntimo,
Desvelando los secretos que el alma guarda.
Un diálogo silencioso, un diálogo íntimo,
Donde el ser se revela, y el mundo aguarda.
Solo en ti, soledad, se encuentra la respuesta,
Y el mundo se transforma, cuando el alma se expresa.