En la sombra de la noche callada,
se oye un canto de amor y dolor,
una voz que en el alma se clava,
susurrando memorias de un gran desamor.
Tus promesas quedaron en nada,
como el viento que pasa y se va,
y en mi pecho, la herida olvidada
sigue viva y no sanará.
Si supieras cuánto he llorado
por tu ausencia, por tu traición,
en mis noches te llamo en vano,
pero solo responde mi corazón.
El numen canta y el alma tiembla,
con su voz que desgarra y da luz,
porque el amor, cuando es verdadero,
aunque duela... no muere jamás.