Brisa del alba
En el canto del viento, mi alma se encuentra,
en susurros que el alba derrama sin prisa,
como un río que roza la piedra y se centra,
en el eco que guarda su calma precisa.
El mundo es un verso de luces y sombras,
un latido que danza en el pecho del día,
los astros, silencios que el cielo desdobla,
y la luna, un suspiro que nunca se enfría.
¡Oh vida, tan breve, tan dulce y tan cierta!
Tu abrazo me envuelve, tu aroma me llama,
como el fuego en la hoguera, que arde y despierta,
como el faro en la noche, que guía y proclama.
Cierro los ojos, y siento la herida
del tiempo que cruza con pasos inciertos,
mas cada minuto es promesa de vida,
y cada dolor, un jardín en desiertos.
En la brisa del alba, mi canto florece,
como lirio que espera el rocío temprano,
y en su fragancia, el amor permanece:
la esperanza y la fe en el calor de tu mano.
