Como el alba que despierta sin prisa,
Como el roce del viento en la pradera,
Así te quiero, sin pompa altanera,
Simple y pura, cual gota de brisa.
No busco joyas ni telas de seda,
Solo el calor de tu alma sincera,
Eres mi hogar, mi paz verdadera,
La luz que en mi camino se queda.
Tus ojos son mi cielo despejado,
Tu sonrisa, el sol que me ilumina,
En tu abrazo encuentro mi morada.
Así te quiero, sin nada complicado,
Como la flor que al rocío se inclina,
Simple y bella, mi historia narrada.