En sueños de amores que el tiempo ha negado,
se pierden susurros de un eco lejano,
latidos dormidos en noches de arcano,
suspiros que vagan sin rumbo fijado.
Amores callados de un mundo olvidado,
silencio que danza con paso temprano,
recuerdos que huyen de un cielo tirano,
anhelos que mueren sin ser revelado.
Mas siempre renace la llama encendida,
en versos que laten con ritmo sincero,
hallando en su sombra la luz contenida.
Es alma y es carne, es fuego primero,
se funde en la pluma la historia dormida,
pues todo el amor es un canto eterno.