Amor en la Distancia
Cuando me voy de tu lado,
el silencio se hace amigo,
y en la soledad consigo
ver el amor reflejado.
Cada recuerdo guardado
en la quietud resplandece,
y mi corazón enriquece
con la memoria vivida,
pues la distancia no olvida
lo que el alma en mí enaltece.
En la distancia se siente
una conexión profunda,
que, aunque ausente, no se inunda
ni se pierde en otro ambiente.
Es un lazo permanente,
que el tiempo no desmorona,
y en cada lágrima abona
un amor más verdadero,
que en la ausencia es prisionero
pero en el corazón corona.
La ausencia es un espacio
donde el amor se reinventa,
y aunque el dolor nos afrenta,
se refuerza nuestro lazo.
Es un sentir sin reemplazo,
que se nutre en la distancia,
y en cada nueva instancia
resurge con más pasión,
pues en la separación
se forja con más constancia.
En cada adiós hay un eco
que resuena en mi interior,
y aunque duela el desamor,
se fortalece el apego.
Es un amor sin sosiego,
que en la ausencia se madura,
y aunque la distancia dura
intente romper su brillo,
nuestro amor, cual sencillo,
se torna en joya más pura.
