Crece en la Ausencia el Amor
Cuando me voy de tu lado,
siento que el alma se parte,
pero es un extraño arte
que en tu ausencia se ha forjado.
El amor se ha cultivado
en la distancia y el dolor,
y aunque extraño tu calor,
cada día más te quiero,
pues en sueños recupero
tu presencia y tu fulgor.
Crece el amor en ausencia,
como la flor en el campo,
que aunque sufre algún quebranto,
se alza con fuerza y paciencia.
Es en la lejanía esencia,
que se nutre del anhelo,
como el ave busca el cielo
y su vuelo en libertad,
así mi amor, en verdad,
se hace más grande y más bello.
Cuando el tiempo nos separa,
y la distancia es abismo,
el amor encuentra el ritmo
de una llama que no para.
Es el corazón quien ampara
esa llama en su interior,
y en cada latido en flor,
se fortalece el cariño,
como el árbol en su armiño
que se alza con más fervor.
Cada día que te extraño,
más profundo es mi sentir,
y aunque pueda parecer
que el dolor se vuelva daño,
es un amor sin engaño,
que en la ausencia se hace fuerte,
y aunque el destino nos tuerce,
nuestro amor no se desvanece,
pues en tu ausencia florece,
y en mi corazón se vierte.
Crece el amor como el río,
que en su cauce va creciendo,
y en su correr va tejiendo
un lazo firme y bravío.
Aunque lejos yo te ansío,
y en la distancia te hallo,
en el amor no hay fallo,
pues en la ausencia se agranda,
y en cada paso, se expande
como el sol en su destello.
