En tiempos de luna y rosas,
el galán con su guitarra,
cantaba con voz tan clara
bajo estrellas luminosas.
Las palabras, cuidadosas,
en cartas se transformaban,
y al corazón llegaban
con perfume y poesía,
pintando con alegría
los sueños que se anhelaban.
***
Hoy el amor se desliza
por pantallas y señales,
los mensajes son rivales
de la voz que se precisa.
El romance se improvisa
con un clic y una imagen,
y aunque rápido el viaje,
se pierde a veces el alma,
que en la prisa se desarma
buscando un breve pasaje.
***
De lo antiguo a lo moderno,
el amor siempre persiste,
aunque el medio se reviste
de un cambio casi eterno.
En el fondo, todo anhelo
busca el mismo corazón,
y aunque cambie la estación,
la esencia sigue intacta,
pues el amor nos impacta
sin perder su dirección.