Surcando el cielo, entre nubes aladas,
Anhelaba amor y paz mi corazón;
Y he aquí que surgiste, entre las brumas,
Como un sueño que el cielo me otorgó.
Entre tus ojos, un remanso hondo,
Reflejo de mi alma enamorada;
En tus labios, un néctar que derrama
Dulzura y pasión, una copa colmada.
Tu sonrisa es un faro en la tormenta,
Que ilumina mi camino y me guía;
Tus brazos, un refugio en la noche,
Donde encuentro consuelo y alegría.
Surcando el cielo, entre nubes aladas,
Contigo a mi lado, el mundo es perfecto;
Pues juntos, encontramos la esperanza,
Y nuestro amor, un cielo en pleno invierno.