No comprende el alma dolorida
Cómo sigo vivo, cuando tú ya has muerto.
Tu ausencia es un vacío que me anida,
Un tormento que consume mi concierto.
La vida sin ti es un páramo sombrío,
Donde las sombras bailan con mi desconsuelo.
Tu recuerdo es un cuchillo filoso y frío,
Que desgarra mi ser, dejándome en el suelo.
Tus ojos, que alguna vez brillaron de amor,
Ahora son un vacío que me llena de espanto.
Tu voz, que me llenaba de calor,
Se ha convertido en un eco que me atormenta tanto.
Los días pasan lentos, cargados de tristeza,
Mientras mi corazón llora tu partida.
La esperanza se ha marchitado con tu ausencia,
Dejándome solo con mi alma afligida.
Oh, alma dolorida, ¿cómo puedo seguir viviendo?
Cuando mi mundo entero se ha derrumbado sobre mí.
Tu partida me ha dejado un vacío inmenso,
Un dolor que me consume, un tormento sin fin.