Mis labios se han vuelto un manantial,
De besos que buscan tu calor vital.
¿A dónde irán, si tú no estás aquí?
¿Se perderán en el vacío sin fin?
Quizás se posen sobre una flor,
Y perfumen el aire con mi amor.
O tal vez se conviertan en estrellas,
Guiando mi camino, quitando mis penas.
Podrían volar hacia el cielo azul,
Y besar las nubes, un sueño azul.
O caer como gotas de lluvia pura,
Refrescando la tierra, mi alma impura.
Pero no, no creo que se vayan lejos,
Esperarán pacientes, a que tú vuelvas.
Porque los besos que nacen del querer,
Solo en tus labios hallan su placer.
¿A dónde irán los besos por quererte?
A ti, mi amor, a tocarte, a besarte.
Porque en tu piel, en tu dulce boca,
Encuentran su destino, que arde y provoca