Como la luna lejana, estoy distante de ti; y a la vez que estoy aquí me estoy viendo en tu ventana. Así que ya estás cercana

Vengo de allá de la ciénaga, del redimido pantano. Traigo un manojo de anécdotas profundas, que se me entraron por el tronco de la sangre

IX No me asusta morir... Sólo lament… no tener ojos para ver las cosas que se transformarán: zarzas en ro… lobos en hombres, polvo en monumen…

El perro del cazador Mueve la cola, olfatea, Sale al instante y rastrea A la voz de su señor. Suena un tiro aterrador,

Llovizna, está gris el cielo, En el aire, qué humedad, Como si en la inmensidad Alguien cepillara hielo. Hilo elástico de vuelo

Vendrá mi muerte ciega para el lla… me llevará, y el mundo en que he v… se olvidará de mí, pero no tanto como yo mismo, que seré el olvido. Olvidaré a mis muertos y mi canto.

¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana. ¡Las sombras se han ido! Fulgura… de la redimida bandera cubana. El aire se llena de alegres clamor…

Y tu sombra va detrás... ¿A qué sombra te refieres? Tú no tienes sombra, tú eres Una sombra nada más. Siempre una sombra serás,

No hay iris. Se difumina el color de las violetas y convivo con siluetas en un mundo de neblina. Una mujer me encamina

Compay, ¡qué triste está el río! ¡Cómo solloza la palma! Para siempre murió el alma del guateque en el bohío! Aquella que en el bajío

Junto a mi cabecera una mujer marchita, celosa de la muerte, está velando día y noche, atenta a mis orines y mis heces fe…

Cuando se desborda en trino El agua de la ternura Lava con su mano pura La camisa del camino. El sinsonte, campesino

Mi verso trasnochador Cuando a caminar empieza, Igual que un ciego tropieza Entre la espina y la flor. Mi verso es un ruiseñor

Llegaste, viejo turista, todo empolvado de olvido y te ha rejuvenecido tu verde y azul conquista. Ebria se quedó tu vista

Enero: ya está el central encendiendo en el paisaje un relámpago en el paisaje un relámpago, un miraje de sonrisa trimestral.