A veces me encontré perdido en mi mismo, temeroso de mis propios errores y creí que no llegaría la luz.
A veces amé con tanta intensidad que pensé que después de aquel amor no habría nada más.
A veces me caí y me quede ahí, tumbado en el fango sin ganas de avanzar.
A veces quise dejar de escribir pues perdí mi inspiración y me ahogue entre palabras que no pude decir.
Sin embargo otras tantas veces me sentí renacer de mis propios escombros.
A veces fui un poco valiente y me gané dos o tres veces.