A la sombra de tu cuerpo inerte
Me dejas con collarín de meteoritos
Tu vientre vietnamita al asilo de mis voces.
Bebo el infarto del viento y
se abre el lamento nuevamente.
Al desprender el gemido de la rosa,
tus manos gemían vida
tras mirarte desmembrar mis poros, inmóvil
a la sombra de tu cuerpo inerte.
P.N.