Soneto 5
Saludo improvisado para mi amigo Iván
Lo intento, lo intento y lo recuerdo
cuando estoy en otros menesteres.
Nada logras exclamando: «¡Como eres!»
pues tú bien sabes ha que no estoy cuerdo
Cada vez que lo pienso o que me acuerdo
lo dejo pa’ cuando acabe mis deberes,
y entonces aparecen mas quehaceres
en los cuales me entretengo y me les pierdo
Mas no temas, mi buen, que no te olvido.
Y aunque me halle hasta el cuello con el fango
o en las nubes a causa de Cupido,
me doy tiempo pal guateque y el fandango.
Y en la línea que sigue me despido
enviándote «el saludo de chilango».
