#Cubanos #Habaneros #Mujeres #PremioCervantes #SigloXX
Tú, paz mía... Aceite sobre mi mar en remolino, gusto, sal de mi vida. Tú, espejo milagroso que no reflejas mis tinieblas
¿Y esa luz? —Es tu sombra...
¿Qué me queda por dar, dada mi vid… Si semilla, aventada a otro surco, si linfa, derramada en todo suelo, si llama, en todo tenebrario ardid… ¿Qué me queda por dar, dada mi mue…
–¿Adonde vas cantando? –A subir por el arco iris... –Es curvo el arco iris, y cuando l… –¿Adonde vas llorando? –A perderme en el viento.
Yo soy como el viajero que llega a un puerto y no lo espe… Soy el viajero tímido que pasa entre abrazos ajenos y sonrisas que no son para él...
Los ojos miran las azules estrella…
Hay en ti la fatiga de un ala much…
Para mí, Señor, no es necesario e… Y lo único que realmente necesito…
Habló la nube, y dijo: –Soy y no soy. Estoy y ya dejé de… Habló la estrella, y dijo: –Tampoco yo soy yo. Millones de a… Habló el sueño, y dijo:
¡Ay qué nadar de alma es este mar! ¡Qué bracear de náufrago y qué hun… y hacerse a flote y otra vez hundi… ¡Ay qué mar sin riberas ni horizon… ni barco que esperar! Y qué agarra…
Yérguense entre la espuma de las o… como a través de un desgarrado enc… y en tropel van subiendo —antes qu… la marea—por los peñascos... Solas,
Ayer me bañé en el río. El agua e… El agua estaba fría; chocaba contr… Y mientras todo el río iba pasando…
Tú eres como el paisaje de mi vent…
En la casa vacía han florecido roj…
Por la tarde, a contraluz te pareces a San Miguel Arcángel. Tu color oxidado,