Alguien exprimió un zumo de fruta negra en mi alma: Quedé amarga y sombría como niebla y retama. Nadie toque mi pan,

¡Qué mar negro me circunda! ¡Qué ola me va a envolver! Voy a hacer con mi esperanza un barquito de papel... Lo echo al mar... ¡Y que navegue!

Son estos ojos míos los que me amarran al paisaje de mi ventana. Son mis oídos los que me impiden oír la música que no se oye con oídos. Son estos pies los que me obligan a afirmarme en...

Ven, ven ahora, que quizá no sea d… Ven pronto, que quién sabe si no s… Ven, por piedad; no escuches al qu… Cierra los ojos y corre, corre, a…

La tierra se va cansando, la rosa no huele a rosa. La tierra se va cansando de entibiar semillas rotas, y el cansando de la tierra

Todas las mañanas hay una rosa que… Tú, que te quejas de la traición c…

La mujer que tiene su amor en el m… es como más fina o más irreal: Va sobre la tierra y parece que va sobre el agua.—Un agua que no se v… La mujer que ama un amor de mar

Era mi llama tan azul, que por muc… Después, la llama aquella quemó el…

Quiere el Amor Feliz –el que se p… poco...– arrancar un verso al alma… ¿Cuándo la miel necesitó dulzura? ¿Quién esencia de pomo echa en la… Quédese en hojarasca temblorosa

Señor, no des a mis cantos el tris… Déjalos que se pierdan o se quemen…

Madre imposible: Pozo cegado, ánf… catedral sumergida... Agua arriba de ti... Y sal. Y la… luz del sol que no llega a alcanza… de tu pecho no pasa; en ti choca y…

Tú, paz mía... Aceite sobre mi mar en remolino, gusto, sal de mi vida. Tú, espejo milagroso que no reflejas mis tinieblas

De amar mucho tienes la palabra qu… De amar mucho dejas amor en torno…