Cheché es delgada y ágil. Va entr… Tiene los ojos mansos y la boca si… Yo la he reconocido en la paz de u… como el Hada –ya mustia– de mi lib… Cheché es maravillosa y cordial;

Todavía puedes poner tu dedo y tap… Todavía. Todavía, si tú me dices que está c…

Era buena la Vida: Había rosas. Unos minutos antes me había sonreí… Pasó volando y me rozó la frente. No sé por dónde vino

Selva de mi silencio, apretada de olor, fría de menta. Selva de mi silencio, en ti se mel… todas las hachas; se despuntan todas las flechas;

Vienes por fin a mí, tal como eras, con tu emoción antigua y tu rosa intacta, Lázaro rezagado, ajeno al fuego de la espera, olvidado de desintegrarse, mientras se hacía polvo, ceniza, l...

A mis pies la hoja seca viene y va con el viento; hace tiempo que la miro, hecho un hilo, de fino, el pensami… Es una sola hoja pequeñita,

¡Ay qué nadar de alma es este mar! ¡Qué bracear de náufrago y qué hun… y hacerse a flote y otra vez hundi… ¡Ay qué mar sin riberas ni horizon… ni barco que esperar! Y qué agarra…

Aunque parece sujeto por el tallo,…

¿No hay quién le diga al pomo vací…

En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros

Hombre que me besas, hay humo en tus labios. Hombre que me ciñes, viento hay en tus brazos. Cerraste el camino,

De tierra crece la montaña. De paciencia de tierra, pulgada por pulgada, o de crispadura de tierra que empuja hacia arriba el fuego de adentro, o del espasmo doloroso de la tierra joven...