Eché mi esperanza al mar: y aún fue en el mar, mi esperanza verde-mar... Eché mi canción al mar: y aún fue en el mar, mi canción

Pasa un pez escamado de esmeraldas… pasa otro pez dorado en oro fino..… Y muchos peces de colores. Pasan bebiendo el sol en agua diluido,

Los ojos miran las azules estrella…

En la lluviosa tarde del otoño vam… El viento hace volar las verdes ca… Qué viento tan crudo el de este ot… Los muertos deben tener frío... Pero yo tengo la primavera. ¡Toda…

Están cayendo las estrellas... —¿Qué estás diciendo, hermano? Son estrellas fugaces. —¡Están cayendo estrellas!... —Qué pensamiento extraño...

Echa tu red en mi alma. Tengo tam…

Y dije a los guijarros: —Yo sé que vosotros sois las estre… Entonces los guijarros se encendie…

¡Qué mar negro me circunda! ¡Qué ola me va a envolver! Voy a hacer con mi esperanza un barquito de papel... Lo echo al mar... ¡Y que navegue!

Hay algo muy sutil y muy hondo en…

Por su amor conocerás al hombre. El amor es su fruto natural, el más suyo, el más liberado de su ambiente. El amor es el único fruto que brota, crece y madura en él, con toda la simplez...

Cuando la ola viene impetuosa sobr…

Estoy doblada sobre tu recuerdo co… esta tarde lavando en el río. Horas y horas de rodillas, doblada… este río negro de tu ausencia.

Eras frágil como la caña ya cascada; débil como la mecha que aún humea. Por encima de los días, meses, años –y un solo gris infinito– que han pasado sobre tu recuerdo, no me queda de ti...

Salí de ti hacia la madrugada. Se… Salí de ti. El cielo era tan gran…