Dori Gómez
Perlas en el aire, dulces sus caricias, son las estrellas que dejan tu recuerdo, camino a mi corazón.
Veneno en la sangre me corre como un caballo por las venas, tú me diste esa condena, tú me diste esta maldición y te fuiste.
Están las flores en los bosques lluviosos, son alas de hada. Pequeña flor, se vuelve de cristal;
Cabeza abajo deja caer ideas su dolor en el suelo desesperada el cuerpo dolorido
La luz de mi futuro se está apagan… Por mi pensamiento inmaduro perdí… Con el veneno de mi ambición, afil… Pero a causa de mi incontrolable a… Lo sé todo,
Jugábamos a besarnos, sentir como… Golpes de lluvia en la ventana, me… Tú ya no estás, aquel accidente, t… Una lágrima ha rodado,¡cuánto te a…
Máquina rosa bordaba las cortinas las flores miran Pagoda sola entre árboles y flores
La carretera estaba vacía, no había un alma, ahora que lo pensaba llevaba mucho rato sin ver a nadie, paró la moto y se quitó el casco. Salió hace dos días, lleno de adrenalina pensando...
En un tono denso como la miel y profundo como el mar le dije: tú solo eres mío y lo besé de tal manera que él tem… hasta quedarse sin aire.
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,
Se ven perseidas desde Sierra Nevada. La noche es fría. Desde la puerta oigo volar mosquitos.
Me bajé del carrusel del miedo, caí en tus ojos sembrando trigo dorado en lágrimas de cristal antes de que yo supiera qué era lo…
Parecen tus pechos la risa de una estrella que se desmoronó en miles de fragmentos blancos, redondos y delicados.
Corre la sangre por las calles de la ciudad. Nucas destrozadas, cabellos apelmazados del líquido rojo.
Me gusta el aroma a tierra mojada, me recuerda a tu piel, cuando sales de la ducha. Miro tus ojos y dibujo en ellos