POESÍA JAPONESA
Meses en casa, la enfermedad la está consumiendo, le duele el alma, la ansiedad le consume el corazón, pasan los días, no mejora, el miedo la envuelve como una segunda piel. Se han ido ...
La verdad es que te quiero aquí co… entre mis dedos y mis delirios colándote entre mis brazos. Yo lamiéndote el ombligo te amo, por ser el rocío que empap…
Es extraño lo que siento al mirart… telas de araña como pequeñas gotas… caen por mi cuerpo pequeños ríos calientes por mis mu… quiero adorarte, amarte., Sin emba…
Cuándo me invitaron a la boda, sinceramente no me hizo mucha gracia, al fin y al cabo ya no eramos familia, hacía tiempo que me había divorciado, por otro lado si no iba pensarían que e...
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
Estaré de pie no lograrás que caiga ¿Crees que yo no sé cuidarme? Sigo en pie no permitiré que vuelvas a hablarm…
Se ven perseidas desde Sierra Nevada. La noche es fría. Desde la puerta oigo volar mosquitos.
No, no te dejaré aunque tiemble de miedo. Sé que siempre te querré, aunque la agonía me
Cálido tu aliento en mi, siento como erizas mi piel, noto que ardo como el tronco en la chimenea. Mi cuerpo se mueve al compás
Somos estampas imágenes perdidas sueño heredado en caminos de olvido llenos de polvo, solos
Dedos que sangran dentro del alma rota heridas sin sanar. Encajes negros para penas ajenas
Cuando no esté no oiré la bella lluvia en mí caer. Hoy partiré en silencio, de los campos de otoño.
Cobarde y maldito amor me rompiste en mil pedazos ¿Cómo extirpar el dolor? De aquellos tristes rechazos. De una imagen sin color,
Estabas en el pasado estabas que yo lo vi comiendo rabia bebiendo dolor. Las palabras eran puñales
Sintió la sangre correr abrasadora… como un sendero liquido haciendo que se quemara que la locura del deseo se desatar… Gemidos en un dormitorio