Dejo las invocaciones para las brujas y los poetas. Esto que voy a contar, no son ficciones, son las confesiones,

¿A qué me huele el amor cuando estoy enamorada? Me huele a vino y a rosas con un perfume de sándalos. Me huele a día y a sol,

Amiga mía la soledad de mi alma clausura en vida. Qué viste en mi retiro que de mí no te alejas.

Amor mío, mi amor, te quiero, más allá de la vida, más allá de la muerte. Tus besos como credos en mi pecho laten llenos

Me senté en su regazo la muerte, me abrazo fuerte me recosté en ella me hizo mirarla y me besó devoró mis labios

No sé que me pasa, pero la vida se me va en la mesa sentada la mente me abrasa. La televisión me da hastío

Nunca te mirarán a los ojos como y… con el amor saliendo de mis pupila… con el abrazo silente de mi respir… Nunca te besarán como lo hice yo bebiéndome la vida de tu boca

Tus muslos fuertes como las column… tus pechos de pezones rosáceos; de mármol blanco su piel rezuman leche que como un riachuelo recorren