POESÍA JAPONESA
Arrancarme la piel a tiras sentirme morir día a día no distinguir el alba del crepúscu… dentelladas en el corazón las venas largas saliendo sangre a…
Solo pienso en que es mejor morir mi tiempo ha sido una pérdida, reviento al ver en el espejo mi vi… solo angustia, dolor del peor nunca aprendí a cuidarme.
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Siempre estaré te quiero junto a mí aunque la vida se haga noche y la lluvia de fuego me queme. Porque te amo
Paseando Subiendo la cuesta de Gomérez pen… hombre ya mayor, vestido de una ma… Me asombré al verlo tan fresco ¡M… Versaba en voz alta de una manera…
Llovieron palabras de sangre y fue… sobre mi piel dolorida tenían razón nunca tuve suerte con mis amantes Mis pies bailan sobre el agua que…
Pediste mi bendición ahora, después de enviarme a las profundidades del infierno, quizás no lo sepas, pero ya no soy la misma,
Son muchos días viendo como se escapa mi risa, de extrañar la persona que conocí, no sé dónde ha ido pero tú solo tienes su cara.
Sangran mis entrañas entre rosas negras, lágrimas de sangre como amapolas carmesí puñal de plata en el corazón,
SENSACIONES. Serena brisa eres como la mar sabor a sal tus besos. Aroma a brea
Mis piernas pisan fuerte en el calor del verano calles solitarias donde los tacones resuenan. Dentro de la falda muslos firmes
Susurro te amo cuando sueño contigo besos de fuego Las briznas de hierba mecidas por la brisa
Hay hombres que no sienten, su corazón solo es un trozo de azulejo caído en la cocina. No saben amar, dicen: “te quiero” pero no saben
LA NOCHE ME SABE AMARGA La vida que se transforma, se deforma entre calles empedradas con el dolor ajeno. Noches que se estrujan
Cala turquesa con agua cristalinas. Respiro vida. Aquí se bañan en la mar de los sueños.