Horas de papel
ilusión tatuada y piercings
refulgiendo a medianoche,
una cerveza en el garito
con luces de los setenta de neón.
Sexo en el servicio
Besos rápidos dejando manchado el cuello.
Una noche más de alcohol, sexo y sin rock and roll.
Sin un aderezo en mis entrañas
mi alma se desborda,
de nuevo me iré a la cama sola.
Aunque tengo mi piercing
la pradera de mis sueños
debe ser el destello en mis pechos
que todo se amansa.