Dori Gómez
(2015)
PARÍS Notre Dame, París, ciudad de la l… donde me besaste por primera vez, mis ojos quedaron clavados en los… bucee en tu mirada, vi el amor
Todos tenemos deudas que pagar todos tenemos recuerdos perturbado… todos alguna vez tenemos el deseo… todos tenemos un corazón al que ll… Todos hemos sentido una lujuria qu…
Oyó ruidos y se sobresaltó, quito voz a la televisión y puso más atención, volvió a oír ruidos, salto del sofá y fue hacía la puerta, comprobó que estaba bien cerrada, se asomó con cuid...
En aquel campo miro la margarita de blancos pétalos. Flores de primavera adivinas de amores.
Llegué a casa después de un largo día, agotado, deseando irme a la cama. Me tiré en el sofá, después de cinco minutos, me levanté, corría el riesgo de dormirme allí y deseaba ducharme, ...
Tengo los ojos del león soy grande poderosa un ser invencible; tengo una capa que me protege.
Amanece y estás ahí bajo la luz del crepúsculo entre sábanas blancas. ¡Que sentimientos escondidos laten en mis sentidos!
Iba de mal humor desde que salieron de casa, solo de pensar en vivir en otro sitio se ponía enferma, ya no estarían sus amigas, ni sus compañeras de clase. Encima la casa estaba en las ...
Para vivir solo tengo que sentir t… para vivir, me basta respirarte, para vivir solo necesito aspirar l… que traes impregnada en tu piel, por qué tu eres esas fragancias qu…
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con una métrica de: 5-7-5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas). Las primera (estrofa) está compuesta con los tres...
MI piel está bailando con tu voz en la penumbra son de tu corazón ritmo de tu alma
Diosa Selene iluminas la noche lucero añil. Bellos astros nocturnos encendiendo las sombras.
El color morado de la muerte, me pintaron en aquel bosque, de hojas negras y troncos rugosos, de mi cuerpo surgieron azucenas, de mis labios como los lirios, un
Al fin del mundo iría y corriendo por ti si lo dijeses, más... ¡duelen los pies!
Mi cabeza echada hacia atrás, la melena rubia rozando el suelo y él besándome mientras su navaja recorría con la punta la piel del… bajando lentamente hasta mi clavíc…