Dori Gíomez
(2015)
El tanka es un poema escrito en dos estrofas seguidas sin interrupción con una métrica de: 5-7-5-7-7 (treinta y un sílabas japonesas). Las primera (estrofa) está compuesta con los tres...
No puedo caminar entre las calles de mi ciudad solo mi sofá, mi cama están de compañeros de viaje. Miro mis manos
Ya no recuerdo tu silueta, entrando por la puerta, tu sudor en las noches de calor. Solo me acuerdo de aquel día de verano, en que te fuiste,
Para vivir solo tengo que sentir t… para vivir, me basta respirarte, para vivir solo necesito aspirar l… que traes impregnada en tu piel, por qué tu eres esas fragancias qu…
He tirado por la calle de en medio y me voy de la ciudad he cogido el tren y dos botellas d… para beberme el camino a toda velo… Si quieres venir conmigo, dímelo
Espero tu llamada mil días sentada con veinte teléfonos esperando que suene alguno. Mis piernas dormidas
Esas cercetas van comiendo gusanos. Casi es otoño.
En la sombra suspiraba la mujer, escudriño la noche, aguzó el oído todo permanecía sereno, más tranqu… la guerrera siguió andando, buscan… la oscuridad de la noche.
Se ven perseidas desde Sierra Nevada. La noche es fría. Desde la puerta oigo volar mosquitos.
Laten mis venas, cuando te miro, vida siento mis sienes, deseo en mis entrañas, tu cuerpo, mi locura.
Soy y seré en lo que tu me conviertas, leo tus comentarios, aunque no los responda, pero siempre quedan marcados en mi corazón como una firma permanente, eres quién me alimenta, eres qu...
Era la hora de la siesta, la calle estaba desierta, hacia un calor de mil demonios, el pueblo de casas bajas con pequeños y bien cuidados jardines delanteros estaba en silencio. Casas c...
Siempre estaré te quiero junto a mí aunque la vida se haga noche y la lluvia de fuego me queme. Porque te amo
Envuelta en humo en la cama tirada los pensamientos salen como una película de mí. Los ojos entrecerrados
Se oyó un taconeo en el silencio de la iglesia, una mujer avanzaba hacia los primeros bancos, llegó al primero, se arrodilló, agacho la cabeza, no se oía nada, pero sus labios se veían ...