#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
Naranja sobre limón, sobre limones el agua: agua fértil de represa, agua de la nube blanca. Finas espigas de arroz,
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
Nombres tuyos, nombres míos, que recibimos de ayer como el agua de los ríos y que debes conocer: Bejucos de la Perdiz,
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
Cinta de arena para la nena. Gorro de sal para el coral. Y para el sol
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
Los gallos de Trinidad, de la tarde a la mañana, velan los viejos palacios, cuidadn la Torre de Iznaga. En la Popa y la Vigía
En el pozo viejo el sapo se baña; la luna, traviesa, se mete en el agua. En el pozo nuevo
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras