#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Los pinares de la Isla por la costa van creciendo: quieren echarse a la mar y volverse marineros. Y las toronjas maduras
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
Juana tejedora, téjeme un pañuelo para ir a la boda de don Pirulero. Dame, jardinero,
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.