Lo reconozco, me deje llevar por nuestros recuerdos, por lo que hace unos meses vivimos y dejé que de nuevo las falsas esperanzas atormentaran mi progreso, ese con que he estaba luchando desde aquel día en donde me dejaste culpándome en una silla del hospital.
Pasan los meses y soy incapaz de culparte por lo que mis amigas y mi familia dicen que hiciste en mi; mis temblores, mis nervios, mis mareos y mi banalidad en el amor, el creer que el amor está muerto en mi y que jamás otro cuerpo despertara lo que apagaste.
Pasan los meses y oculto mis lágrimas tras una sonrisa, todos la creen pues quien creerá que aún tú recuerdo me corcome, quien a estás alturas creería que te amo a pesar del daño tan atroz que cometiste en mi, a quien se le pasaría por la mente que todos días fantaseo con una fuga contigo a Italia, a París, a Madrid... nadie.
Pasan los meses y siento que la herida no cicatriza, tal vez no la estoy cuidando lo suficiente y los hombres que dejó entrar en mi la abren cada día más...
Pasan los meses y el pensarte me derrumba y me hace preguntarte si alguna vez podré superarte.