Me has dejado tanto en que pensar, me castiga el hecho de haberme enamorado de ti. No digo que seas una mujer cruel ni nada parecido, más bien has sido tan buena que me has hecho daño tierna mente.
No inventare contigo, apostaré por contar la verdad, me pregunto si para después de esta vida te seguiré queriendo. Puede ser.
Ya para que llorar sobre lo ya sufrido.
Él cáncer de recordarte, es imposible arrancarlo de raíz, porque no quiero ya que de alguna manera te tengo en dolor y eso basta.