Se perdió –como todos los textos que había e… hasta esa hora– la constancia única de algún placer errabundo de alejarme por un rato.…
Tengo la cara pintada de besos sabor a leche, feliz de que se me eche encima la Gloria amada. Tengo el alma enamorada
Si mueren tus girasoles no dejes morir su obra, que aún queda sol de sobra... sigue a cazar arreboles. Del murmullo de las proles