Te amo como Jack a la perla negra… Como una princesa en roma que se a… cuando vienes en tu vespa 125. Dijiste “si no vale la pena no des… Pero es Chalultepec y tú,—¡oh, tú…
Oh, mi dulce mariposa, ¿sabes una cosa? La vista es tan hermosa que no puedo llorar. Y no trato de atraparte,
Y aún me carcome la inquietud: ¿Cómo sobrevives algo de esta magn… sin ni una quemadura? Vaya, ¡qué poco te dura el amor eterno!
Mis piernas perderán su fuerza y tu piel se llenará de arrugas, pero aún si el tiempo se esfuerza en alejarnos, nunca podrá. Bailaremos las mismas canciones.
No tienes que alcanzar las estrell… y sólo los tontos persiguen arcoír… Tírate en el pasto y disfruta aque… pequeñas, grandes, invaluables cos… que te da la vida.
Dice que su color favorito es el d… pero no puede quitar los suyos de… Y odia que se ensucie su traje, pe… que pinto sobre él en color carmes… No le gusta bailar, así que me mir…
Yo anhelaba tu corazón; tú me diste una rosa. Y aunque fue sin intensión, la regué con mis lágrimas sosas. Quizá demasiado.
Mis ojos no guardan secretos, mis labios traidores se curvan hacia el cielo y es todo un reto controlar mis manos que sudan. Sería un desastre de héroe,
Las noches se achican, pero eso no perjudica mis horas de sueño. Y si mis ojeras implican que hay un pequeño
Supongo que no hay créditos en esperarlos, si lo inédito llegará cuando vuele lejos el enja… como ahora, que no quedan pájaros… Solo tú y yo.
Encendí una antorcha, disque para no ir a tientas. Me puse al cuello un hacha apostando novecientas noches sin poder dormir
Azulado como el cielo hoy. A su lado, donde no estoy. A su lado es un mal lugar, y azulado es un triste color, pero es mi favorito.
Las tardes violetas se ambientan con risas violentas, y al verte contenta, una batalla sangrienta se desata en mi interior.
Sabes que soy exigente, pero solo… y ponle mi nombre a la avenida que lleva a tu hogar.
La suela de mi zapato está gastada… Solo digo. Tu alma viajera suspira, cansada. de cargar tus maletas a todos lado… Solo digo.