Porque haces tu can de la leona
más fuerte de la Vida, y la aprisiona
la cadena de rosas de tu brazo.
Porque tu cuerpo es la raíz, el lazo
esencial de los troncos discordantes
del placer y el dolor, plantas gigantes.
Porque emerge en tu mano bella y fuerte,
como en broche de míticos diamantes
el más embriagador lis de la Muerte.
Porque sobre el espacio te diviso,
pueste de luz, perfume y melodía,
comunicando infierno y paraíso
—con alma fúlgida y carne sombría...