Y el reflejo de las estrellas en mis ojos era tan sutil que casi sentía su calor sobre mi piel, entonces su tierna y tenue voz me guió hacia el abismo infinito, y camine ansioso hasta llegar allí, y mientras caía la tuve por primera vez sólo para mi; cuando desperté me di cuenta que la amaba, entonces corrí a decírselo.
Escribiré cada palabra que salga de tus hermosos labios en el diario que es mi corazón, porque estas son agua viva, que sacian mi sed en medio del desierto que es mi vida condenada a la monotonía, de un día sin ti...
(2010)