Torres de Dios! Poetas! Parrayos celestes, que resistís las duras tempestades… como crestas escuetas como picos agrestes,

No quiero verte madre, dulce morena. Muy cerca de tu casa tienes acequia, y es bien sabido

Cabe una fresca viña de corinto Que verde techo presta al simulacr… Del Dios viril, que artífice de A… En intacto pentélico labrara, Un día alegre, al deslumbrar el mu…

Horas de pesadumbre y de tristeza paso en mi soledad. Pero Cervante… es buen amigo. Endulza mis instant… ásperos, y reposa mi cabeza. Él es la vida y la naturaleza,

A Vicente de Paúl, nuestro Rey C… con dulce lengua dice: —Hijo mío tus labios dignos son de imprimirse en la herida que el ciego

Convengo de cualquier modo. No son raras hoy las víctimas, y es preciso, en el mercado donde todo se cotiza, que se derrame y se busque

Puso el poeta en sus versos todas las perlas del mar, todo el oro de las minas, todo el marfil oriental; los diamantes de Golconda,

¡Pradera, feliz día! Del regio Bu… Quedaron allá lejos el fuego y el… Hoy en tu verde triunfo tendrán mi… Respiraré tu aliento, me bañaré en… Muy buenos días, huerto. Saludo l…

Sangre de Abel. Clarín de las bat… Luchas fraternales; estruendos, ho… Flotan las banderas, hieren las me… Y visten la púrpura los emperadore… Sangre del Cristo. El órgano sono…

EL mar como un vasto cristal azog… Refleja la lámina de un cielo de z… Lejanas bandadas de pájaros marcha… El fondo bruñido de pálido gris. El sol como un vidrio redondo y op…