#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1887 #Abrojos
A un tal que asesinó a diez y era la imagen del vicio, muerto, el Soberano Juez le salvó del sacrificio sólo porque amó una vez.
Rey de los hidalgos, señor de los… que de fuerza alientas y de ensueñ… coronado de áureo yelmo de ilusión… que nadie ha podido vencer todavía… por la adarga al brazo, toda fanta…
Tenía una cifra tu blanco pañuelo, roja cifra de un nombre que no era el tuyo, mi dueño. La fina batista
Ponedle dentro el sol y las estrel… ¿Aun no? Todos los rayos y centel… ¿Aun no? Poned la aurora del orie… la sonrisa de un niño, de una virgen la frente
Ya de un corintio templo cincela u… Ya de un morisco alcázar el capite… Ya, como Benvenuto, del oro de un… Forma un joyel artístico, prodigio… Pinta las dulces Gracias, o la de…
Cuando cantó la culebra, cuando trinó el gavilán, cuando gimieron las flores, y una estrella lanzó un ¡ay!; cuando el diamante echó chispas
¿Qué pude yo hacer para merecer la ofrenda de ardor de aquella mujer a quien, como Ester,
El pobrecito es tan feo que nadie le hace cariño. ¡Dejan en la casa al niño cuando salen de paseo!... Y ello no tiene disculpa,
Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede también de este modo su fulgor oscurecer; pero aunque el diamante todo
Éste del cabello cano, como la piel del armiño, juntó su candor de niño con su experiencia de anciano; cuando se tiene en la mano
Mía: así te llamas. ¿Qué más armonía? Mía: luz del día; mía: rosas, llamas. ¡Qué aroma derramas
Dichoso el árbol, que es apenas se… y más la piedra dura porque esa ya… pues no hay dolor más grande que e… ni mayor pesadumbre que la vida co… Ser y no saber nada, y ser sin rum…
¡Día de dolor, aquel en que vuela para siempre el ángel del primer amor!
¡Su padre los echa! Yo, ha poco,… soberbio, iracundo, lanzarlos de a… No importa, hijos míos; diré como… «¡Dejad a los niños que vengan a m…
En el país de las Alegorías Salomé siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente. Y la cabeza de Juan el Bautista,