En el país de las Alegorías Salomé siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente. Y la cabeza de Juan el Bautista,

Yo quisiera cincelarte una rima delicada y primorosa como una aúrea margarita, o cubierta de irisada

¡Dies irae, dies illa! ¡Solvet seclum in favilla cuando quema esa pupila! La tierra se vuelve loca, el cielo a la tierra invoca

Bandera que aprisiona el aliento de Abril, corona tu torre de marfil. Cual princesa encantada,

Metro mágico y rico que al alma ex… Llameantes alegrías, penas arcanas… Desde en los suaves labios de las… Hasta en las bocas rojas de las gi… Las almas harmoniosas buscan tu en…

Mira el signo, sutil que los dedos… Hacen al agitar el tallo que se in… Y se alza en una rítmica virtud de… Con el áureo pincel de la flor de… Trazan sobre la tela azul del firm…

Sobre el caro despojo esta urna ci… un amable frescor de inmortal siem… que decore la greca de la urna vot… en la copa que guarda rocío del ci… una alondra fugaz sorprendida en s…

La dulzura del ángelus matinal y d… que diluyen ingenuas campanas prov… en un aire inocente a fuerza de ro… de plegaria, de ensueño de virgen… De ruiseñor, opuesto todo al rudo…