Que esté aunque no esté
No quiero un príncipe azul, ni mucho menos un chico perfecto.
Solo quiero a alguien que me acepte tal cual soy; con mis locuras y delirios, con mis virtudes y mis demonios.
Lo quiero con errores y defectos, para que pueda comprender los míos. Al igual que yo entenderé los suyos.
Alguien que esté, aunque se vaya.
Una persona con quien me pueda reír a mis anchas. Ser yo misma, sin fachadas o apariencias.
Alguien con quien pueda compartir un café, un buen libro, una tarde... un paraguas.
Mi vida.
Que me escuche, valore y respete, aún sin merecerlo.
Una persona que me pueda amar, y se deje amar a tiempo completo.
Que quiera dibujarme sonrisa, aún en esos días... donde no tolero a nadie.
Que me conquiste cada amanecer con serenatas de caricias y diluvios de besos. Con cartitas perfumadas y abrazos sorpresas.
Quiero ese chico sin poses, que sepa regalarme ‘’Te amo’’ y ‘’Te quiero’’ sin temor a parecer cursi o antiguo. Que abra su corazón, y me dejé morar en el. Yo le prometo que lo cuidaré, como si fuera algo propio.
Que me queme el alma con tan solo mirarme, y que cada palabra que emerja de su boca, sea néctar que endulce mis días.
Una personita especial con la que pueda expresar lo que pienso, aun sin con ello lo contradigo.
Que sepa respetar mis ideales, y no pretenda imponer sus ideas; que me deje ser yo.
Busco a ese amor, ese amor que me haga soñar y sentir viva.
Ese amor, con quien puedo compartir mis alegrías y tristezas.
Un amor así, que me cale hasta los huesos.
Que seamos uno y a la vez dos.
