Después de caminar un tiempo, he parado a mascar la vida Me aterra el vacío de las rotondas que solo dan ansiedad,
Sin pensarlo, abro a ti mi más dulce bienvenida.
Incluso, si llegaran a ser de arena mis manos, no encontraría método, ni táctica alguna para abrazar tu vasta humedad,
No importa cuántas vidas pasen, buscaré tu mano al sol y sembraré en ellas pequeñas alegr… regaré tu espalda aunque seque mis…
¿Cómo rescatar el oro del sol, si…
No puedo dejar la esperanza a fortuna del viento,