Me sobra corazón para quererte,
pues sé que tengo mucho todavía
latiendo como siempre me latía,
como ya he comprobado sólo al verte.
Quisiera muy feliz poder hacerte
y ver que te rebosa la alegría,
porque siéndolo tú, yo lo sería,
corriendo así los dos la misma suerte.
En la retina de mis ojos llevo
completamente clara tu figura
y siento a mi ilusión crecer de nuevo
al pensar de tu boca la dulzura
y poco se me haría estar un evo
libándola sin pausa y sin mesura.