Me encanta cuando dices que me quieres,
más aún si me mandas algún beso,
y si te escucho que por mí te mueres
la locura me lleva al embeleso.
En tus palabras mandas algo tuyo
que llega acariciando mis oídos
y siento cómo viene en cada arrullo
lo que tanto placer da a mis sentidos.
Como si de un ungüento se tratase
me reconforta el alma cuanto dices
y pienso que pudiera ser la base
donde estén mis momentos más felices
Comoquiera, me llena de alegría
saber que entre los dos hay empatía.