Si no te veo el mundo es diferente,
pues me falta la luz y la alegría,
como también la paz y la armonía
que de ti emana cuando estás presente.
Todo esto que te digo es consecuente
con estimarte enteramente mía
y siento que hasta el alma se me enfría
al pensar que te fuera indiferente.
Si no te encuentras cerca, hay un vacío
alrededor de mí que me sofoca
y siento que hasta el aire está faltando,
como también me está faltando el brío
y por lo mismo el ánimo se apoca
y acabo punto menos que llorando.