Juguetes somos del fatal destino
bailando siempre al son que se nos toca
y sin poder siquiera abrir la boca
ni apartarse tampoco del camino.
El hombre en este mundo es peregrino
que va buscando meta y se equivoca
con frecuencia y sus pasos desemboca
en otra, por capricho de su sino.
Es bueno que se adapte a lo que tiene
y deje de pensar en utopías.
Si a la más pura realidad se aferra
y muestra buena cara a lo que viene,
va a disfrutar sin duda de alegrías,
poniendo así los pies sobre la tierra.