Con frecuencia me invade la tristeza
cuando veo que hay tal desigualdad
en esta indiferente sociedad,
que merma y no tan poco mi entereza.
Pensándolo, me quedo de una pieza
porque de sobra sé y esto es verdad,
que existe suficiente cantidad
de todo para huir de la pobreza.
Debiéramos pensar y con presteza
que hay gente con la gran necesidad
de tener que comer y con franqueza,
diré que la mayor dificultad
en lograrlo se encuentra en la vileza
de quienes acaparan la riqueza
y la mucha tibieza
de aquellos que teniendo facultad
de paliarlo les falta voluntad.