Me voy hasta el confín de la locura
en alas de este amor apasionado
que gustoso en mi pecho haya anidado,
llenando de pasiones y dulzura
trechos de mi postrera singladura,
por mor de ese sabor que me ha dejado
a las puertas del cielo tan ansiado,
ése que el alma con ardor procura.
Espero que me dure de por vida
y suba cada vez más el listón
que con holgura espero rebasar
y ojalá que no encuentre la salida,
para así reforzar mi corazón
por que pueda excederse en el amar.