Te sueño a todas horas, noche y día,
si es por la noche, cuando estoy dormido,
si es por el día, ni un segundo olvido
el sueño en que en la noche te tenía
entre mis brazos para hacerte mía,
y es que todos los sueños que he tenido
sin duda alguna siempre me han venido
a llenarme de amor y de alegría.
Esto te dará idea fehaciente
de que vives en mí y estás presente
en este corazón que te ama tanto
y necesita de tu dulce aliento
siempre a su vera y en cualquier momento,
pues si me faltas moriré de espanto.